#ElDato: Yaya Touré disputó en toda la temporada 17 partidos, repartidos de la siguiente manera: 10 por Premier League, cuatro por Copa de la Liga y tres por Champions League.
Yaya Touré se despidió esta temporada del Manchester City y no fue de la mejor manera, pues el marfileño sólo jugó un partido como titular en toda la 2017/2018 y a raíz de eso, el volante ha prendido el ventilador para hablar de su ex entrenador Pep Guardiola.
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Nadie quiere ser suplente, pero cuando te toca, te toca y ese fue el caso de Yaya Touré esta temporada con el Manchester City. El pobre sólo jugo un partido como titular y no fue incluido en la lista de Champions League.
Ya sin la obligación de guardar las cosas que pasan en un camerino y dentro del plantel, el marfileño habló sin tapujos de cómo es realmente Pep Guardiola y es para sorprenderse la opinión que Touré tiene sobre el catalán
«Quiero ser el que rompa el mito de Guardiola», con este dardo empieza en entrevista en la revista France Football.
El cuatro veces elegido como el jugador africano del año hizo referencia a lo que fue esta temporada con los Citizens bajo las órdenes de Pep. «No sé por qué, pero tengo la impresión de que estaba celoso, me tomó por un rival. Sin reconocimiento ni respeto, hizo todo para arruinar mi última temporada», dijo el cuatro veces jugador africano del año.
Yendo más allá y sin pelos en la lengua, Touré asegura que:«Él fue cruel conmigo. ¿De verdad crees que pudo haber sido así con Andrés Iniesta? Llegué al punto en que me pregunté si era por mi color de piel. No soy el primero, otros jugadores del Barça preguntaron también».
«Tal vez nosotros, los africanos, no siempre somos tratados de la misma manera por ciertas personas. Cuando ves los problemas que (Pep) ha tenido a menudo con los jugadores africanos, en todas partes donde estuvo, me pregunto a mi mismo», añadió.
Para referirse de como es trabajar con Pep subrayó «Más allá de eso, a Pep le gusta dominar y quiere tener jugadores obedientes que le besen las manos. No me gusta ese tipo de relación. Respeto a mi entrenador pero no soy de él».
«Es demasiado inteligente para ser atrapado. Nunca lo admitirá (no le gustan los jugadores africanos). Pero el día que dirija un equipo con cinco africanos en él, ¡le prometo que le enviaré un pastel!», concluyó.