#ElDato: Franck Ribéry es uno de los jugadores franceses más importantes por su trayectoria. Con más de 360 partidos en el Bayern Múnich suma 113 goles, una Champions League y 7 Bundesliga.
Dos hechos cambiaron la vida de Franck Ribéry para siempre. En entrevista para ‘Canal +’ de Francia, el futbolista de 34 años reveló parte de su niñez y duros momentos que pasó en su vida cuando era muy joven.
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En parte, sucesos que han forjado su personalidad dentro y fuera de los terrenos de juego. Al nacer sus padres lo abandonaron en un convento de monjas y poco después sufrió un accidente automovilístico.
A los 2 años, en el accidente, su cabeza golpeó contra el parabrisas y sufrió un corte que le ocasionó 100 puntos de sutura. Razón por la que quedó marcado de por vida con una cicatriz en su rostro…«La cicatriz me dio el carácter y la fuerza para superar los problemas. Cuando eres pequeño y tienes esa cicatriz no es fácil lidiar con ello. La gente me señalaba, me llamaban feo y se metían conmigo. A cualquier sitio al que iba la gente siempre se fijaba en mi cicatriz. Nadie se paraba por que fuese buen jugador», comentó el delantero del Bayern Múnich.
Claro, su entorno sufrió por los maltratos pero el siempre se mantuvo firme. «La forma en la que las personas me miraban, las críticas…Mi familia sufrió, pero yo nunca lloré por ello. Sufrí porque era joven y me molestaba la reacción de la gente, pero jamás me fui a la esquina a llorar», añadió.
En sus inicios fue problemático. Sus primeros pinos comenzaron en el US Bologne y se vio envuelto en peleas y polémicas en territorio francés..el Metz se fijó en él, luego el Galatasaray, regresó a su país con el Olympique de Marsella y llegó al Bayern Múnich…para sentar cabeza, como a casi todos los hombres, llegó la mujer de su vida, Wahiba Belhami a quien le agradece haber cambiado su estilo de vida para ser mejor.