Ribery arrancó la jugada, tiró doble pared con Bonaventura y resolvió tras eludir al portero

El veterano jugador francés se llevó todos los flashes en el empate agónico 1-1 entre Fiorentina y Torino, al despacharse con un poema de gol y demostrar su vigencia.

Armó un jugadón fantástico (doble pared entre 6 rivales) a puro toque con Bonaventura y ya en el área con total frialdad dejo por el suelo a Sirigu y mandó la pelota al fondo de la red con un derechazo ajustado al primer palo.

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