Rebić metió un taco divino y Giroud con clase absoluta se inventó una definición antológica

El Milan venció 2-1 al Colonia en un duelo amistoso de pretemporada gracias a un doblete de Olivier Giroud. Pero además el tanto que abrió el marcador fue una auténtica obra de arte y no solo por la resolución dentro del área chica, sino también por la asistencia.

El croata Ante Rebić recibió en la medialuna del área y con un taconazo sensacional dejo absolutamente solo al delantero francés, que con un frialdad y exquisitez absoluta pinchó sutilmente la pelota para hacer pasar de largo al portero y acto seguido debajo del arco con un toquecito la mandó al fondo de la red.

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