Provocó el penal más absurdo de la historia y acto seguido lo arregló con un atajadón

El antagonista y protagonista de la insólita secuencia fue Timo Horn, portero del Colonia que primero generó un ridículo penalti al derribar inocentemente a un jugador del Augsburg en una zona del área con muy pocas opciones de hacer daño, sin embargo, se reivindicó con una soberbia atajada a un potentísimo remate desde el punto penal.