En el clásico del fútbol portugués entre el Porto y el Benfica, el defensor brasileño Maicon (Porto) fue a cabecear y sin querer extendió su pierna derecha tirándole una patada voladora a su compatriota Jonas, quien por fortuna pudo esquivarla para evitar un durísimo golpe.
Lo más absurdo fue que el referí ni siquiera lo amonestó. Juego limpio por favor señores.