Lukaku galopó desde la mitad de la cancha y en el borde del área, sacó un exquisito zurdazo

El delantero belga con una nueva muestra de su impresionante poderío físico, se encargó de sellar la goleada del Inter 3-0 ante el Milan en el Derby della Madonnina.

Romelu se hizo con la pelota en el círculo central, con potencia y un cambio de ritmo salvaje dejo en el camino a sus rivales y desde el borde del área con un remate sutil de zurda, acomodó la pelota contra un palo, imposible para el joven Donnarumma.

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