Los Toffees en apenas 36 minutos perdían 0-2 ante Crystal Palace en el duelo disputado en Goodison Park y se tenía que jugar la salvación en la última fecha en condición de visitante frente Arsenal.
Pero en el complemento, el equipo de Frank Lampard resurgió de las cenizas y con una palomita milagrosa de Dominic Calvert-Lewin al minuto 85 logró una remontada épica 3-2 desatando la locura de los hinchas del Everton que de manera insólita invadieron el campo de juego para festejar con los jugadores.
El encuentro se detuvo unos minutos mientras se despejaba el verde césped y tras los 7 minutos agregados por el árbitro, el marcador no se movió y Everton se aseguró seguir en la Premier League.
TE PUEDE INTERESAR: Maddison tiró una gambeta larga y luego sacó un derechazo soberbio fuera del área