El Manchester City venció por la mínima diferencia a Wolverhampton con una polémica pena máxima, que cambio por gol Sterling. Pero además se presentó una insólita y tonta secuencia, por no decir algo más fuerte, que protagonizó el delantero mexicano.
A Jiménez lo amonestaron al 45:50 del primer tiempo luego de frenar en el centro de la cancha a Rodri, y tan solo 32 segundos después, no respetó la distancia en el tiro libre bloqueando el pase que el propio mediocampista español cobró, y el juez sin mediar palabra le sacó la segunda amarilla y acto seguido la tarjeta roja.
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