Kevin De Bruyne encaró, engañó al defensor sin tocar la pelota y sacó un artístico remate de “tres dedos”

El mediocampista belga recibió solo tirado a la banda derecha, arrancó directo a la portería rival, al borde del área con un genial amague sin tocar la pelota desairó al defensor central del Bournemouth y acto seguido puso la pelota contra el palo más lejano con un excelso golpeo con la cara interna de su botín derecho.

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