El partido Bournemouth vs Luton Town de la Premier League se interrumpió de manera abrupta y posteriormente se suspendió después de que en el minuto 59, cuando en el encuentro iba 1-1, el defensa y capitán visitante Tom Lockyer se desplomara, fuera socorrido por rivales y compañeros, y luego atendido por los servicios médicos.
El entrenador del Luton, Rob Edwards, pidió a todos los futbolistas que se apartaran para que fuera atendido con rapidez, y mientras eso sucedía se podía apreciar la preocupación de sus compañeros y aficionados que se llevaban la las manos a la boca y a la cabeza ante la gravedad de lo sucedido.
Lockyer fue retirado en camilla del terreno de juego entre los aplausos del público tras ser atendido durante siete minutos. «Está alerta y receptivo en los vestuarios», dijo Gary Lineker de fuentes provenientes del Vitality Stadium, que aseguran que el jugador estaría «consciente».
Cabe destacar que Tom Lockyer, de 29 años, ya había sufrido una situación similar en el pasado mes de mayo al desplomarse mientras corría en el verde césped de Wembley en la final de los playoffs de ascenso a la Premier League contra el Coventry City. Se sometió a una cirugía cardíaca para corregir la fibrilación auricular, una afección que puede provocar un ritmo cardíaco irregular o demasiado rápido, y en junio obtuvo el permiso de los médicos para volver a jugar.
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