Gnabry controló con el muslo y, sin dejar caer la pelota, la prendió hermoso de volea

Tras un bombeado cobro de tiro de esquina de Kimmich y la visión de Goretzka con una genial asistencia cabeceando para atrás, Serge Gnabry absolutamente solo al borde del área, no lo pensó dos veces, controló con el muslo y mandó a guardar la pelota desenfundando un infernal bombazo de aire.

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