El 12 de octubre de 1996 Ronaldo Nazario, al servicio del Barcelona, marcó uno de los mejores goles de su carrera. Una mezcla de habilidad, velocidad, potencia y definición ante Santiago de Compostela por la liga española.
Según el mismo jugador, uno de sus mejores goles por el grado de dificultad. “El gol más difícil que he marcado. Tú no ves goles así todos los días”.