La insólita ejecución fue del paraguayo Adam Bareiro para San Lorenzo, que tomó carrera, “picó” la pelota y la mando por arriba del travesaño. Fue tan mal ejecutado que el portero de Rosario Central salto para intentar cabecearla.
Cabe destacar que su equipo perdía 2-1 como local y tuvo la gran oportunidad de llegar al empate, por suerte para el delantero el encuentro termino igualado.
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