Cuando se jugaba el último minuto del tiempo añadido en el Etihad Stadium y Erling Haaland parecía estar más preocupado por verse bien con el cabello suelto, Foden anestesió la pelota con un control divino en la frontal del área y asistió al androide noruego, que de primera remató de zurda para poner en el marcador el 4-1 definitivo entre Manchester City y Arsenal, pero además llegar a los 33 goles rompiendo el récord de más goles en una temporada de la Premier League desde que se disputan 38 partidos y que le pertenecía a Mohamed Salah.
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