Tras un centro por banda izquierda, el androide noruego intentó una espectacular tijera pero no pudo agarrar la pelota de lleno. Sin embargo, la posesión le quedó a un noruego, que de primera descargó para Martin Ødegaard y este con toda su clase tuvo tiempo en el área de pisarla, levantar la cabeza y con la cara interna de su botín izquierdo acariciar la pelota para colgarla de manera extraordinaria en el ángulo más lejano.
TE PUEDE INTERESAR: La exquisita definición de Haaland vistiendo por primera vez la “9” de la Selección de Noruega