En la victoria del Real Madrid quedó la victoria blanca y la patada que le propinó Pepe a Ramos sin intención. Una jugada que no pasó a mayores cuando los dos centrales no se vieron y terminaron chocando.
En la victoria del Real Madrid quedó la victoria blanca y la patada que le propinó Pepe a Ramos sin intención. Una jugada que no pasó a mayores cuando los dos centrales no se vieron y terminaron chocando.