Botes y Casinos

El Jackpot o “bote” para quienes hablamos el español es el mayor premio que puede llegar a obtener un determinado jugador o participante en un casino. En consecuencia, la cantidad monetaria que pueda llegar a contener el bote, depende de ciertos factores.

Como por ejemplo, la cantidad de apostadores que participen en el juego y la cantidad de dinero que estos deseen o decidan apostar. Y por supuesto, para que un determinado jugador pueda ganar el bote debe cumplir con todos los requerimientos que establezca el casino para el que está apostando.

Botes y casinos
Botes y casinos

Pues, los casinos tienen normas diferentes muchas veces. Que se ajustan a las leyes en el país en el que se encuentran y su criterio individual. Es sabido, que el objetivo principal de muchos jugadores que frecuentan los casinos, es ganar el bote. Ya que es una suma de dinero considerable.

¿De dónde proviene el bote?

La historia del bote en los casinos se remonta a inicios del siglo XX. En sus primeras etapas, los casinos no ofrecían botes progresivos, sino que los premios se basaban en pagos fijos. Las máquinas tragamonedas mecánicas eran populares y tenían símbolos como campanas, frutas y números.

En consecuencia, si un jugador lograba obtener la combinación ganadora recibía un determinado premio o incentivo. A medida que el siglo XX iba avanzando, los fabricantes de máquinas tragamonedas fueron desarrollando máquinas con botes progresivos. Estos botes, se alimentaban de una fracción de las apuestas realizadas por los jugadores

Y seguían creciendo, hasta que alguien conseguía la combinación ganadora. Es sabido, que el primer bote progresivo fue introducido en 1980 por la empresa International Game Technology (IGT). El éxito de estos botes fue tal que se volvieron con el paso del tiempo bastante populares en los casinos a nivel mundial.

A medida que más jugadores participaban, los botes crecían rápidamente, en ocasiones llegando a avanzar a sumas millonarias. Generando lo anterior, un atractivo para los jugadores. Pues tenían la oportunidad de poder llegar a ganar una fortuna con una apuesta de dinero relativamente pequeña.

Con el avance de la tecnología, los botes progresivos lograron expandirse más allá de las máquinas tragamonedas y se introdujeron en otros juegos de casino, como por ejemplo, el póker y el blackjack. Además, los casinos comenzaron a interconectar sus máquinas a través de redes internas o incluso a nivel global.

Condujo que los botes crecieran aún más rápido. En resumen, la historia del bote en los casinos comenzó con las máquinas tragamonedas y evolucionó hacia los botes progresivos, que se convirtieron en un elemento clave en la industria del juego.

¿Cómo sacar un bote en un casino?

Según expertos, no existe una fórmula mira aquí para que un jugador pueda ganar un bote o un premio mayor. De hecho, los casinos están diseñados para tener una ventaja matemática a largo plazo, lo que significa que las probabilidades están a favor del casino y en desventaja del apostador.

Por lo tanto, es realmente difícil y poco probable que un jugador pueda ganar un bote. Esto, depende de manera principal del azar y la suerte. Y ninguna fórmula confiable y legal puede garantizar el éxito. Sin embargo, existen numerosas recomendaciones a la hora de jugar en pro de un bote.

Por ejemplo, es importante jugar sólo con el dinero que el jugador este en posibilidad de gastar. Es importante evitar comprometer dinero destinado a gastos personales básicos, educativos, de salud o familiares. Del mismo modo, se recomienda retirar las ganancias ya obtenidas en vez de jugar con ellas.

También, es importante recalcar que el juego puede llevar a ser adictivo (Ludopatía) por lo que siempre es recomendable jugar y apostar de una manera centrada, comedida y moderada.

Del mismo modo, aunque como se mencionaba lo difícil y poco probable que es ganar un bote, han habido casos históricos a nivel mundial en los que este suceso se ha dado, ganando los jugadores implicados cuantiosas sumas de dinero.

Por ejemplo, el caso más soñado fue el del “Gran Premio de Megabucks». Esto sucedió en el año 2003 en el Excalibur Hotel y Casino de Las Vegas. Donde un hombre llamado Johanna Huedl ganó un bote de más de 22 millones de dólares en una máquina de tragamonedas.