River Plate venía de dos victorias consecutivas por el torneo inicial de Argentina y todo parecía indicar que Almeyda había encontrado el funcionamiento del equipo, sin embargo la esperanza de una tercera victoria consecutiva que ayudara al millonario a continuar escalando posiciones en el torneo, se vino abajo tras su visita al sur del Gran Buenos Aires.
Quilmes aprovechó un enorme error de Bottinelli, quien despejó de manera grotesca un balón dejándolo de regalo para un Cauteruccio atento, que sin mucha oposición remató al segundo palo de Barovero para poner el único gol del partido.
El 1-0 del equipo cervecero fue un reflejo de un partido muy pobre, en el cual la superioridad de River en cuanto a la posesión del balón no fue suficiente para equiparar su falta de profundidad en ataque y de efectividad frente al arco.
River vuelve a generar dudas a tan solo una semana de encarar el primer superclásico oficial en más de un año frente a su acérrimo rival, Boca Juniors.
Por su parte Quilmes, a pesar de la victoria siguió por debajo del millonario tanto en la tabla del torneo como en la del descenso.
