Nacional de Uruguay no abandonó a los jugadores que fueron procesados por la pelea de enero pasado en el partido que disputaron frente a Peñarol y el agravante de viajar por fuera del país sin autorización.
La sentencia del juez para Diego Arismendi e Ignacio González, de Nacional, fue arresto domiciliario. Aunque están a punto de terminar el castigo, los dos no dejaron de entrenarse.
Cada uno desde su lugar de residencia fue provisto, por parte del club, de elementos de musculación y pelotas para que no estuvieran inactivos durante el periodo que no podían salir de sus casas.
El garaje de sus domicilios es el campo de entrenamiento provisional de estos dos jugadores. En poco tiempo podrán unirse a las prácticas de su equipo y ponerse a punto en lo futbolístico para la temporada vigente.
A Diego Arismendi le quedan 15 días para cumplir la sentencia del juez mientras que a González, 9 días. A éste último se le sumaron algunos días pues en una inspección de la policía el futbolista no atendió al llamado porque según él, estaba durmiendo.
Siendo así, los jugadores se entrenan bajo arresto. Recordamos la pelea que ocasionó la sentencia del juez más el agravante que luego se sumó al dictamen inicial.