Sevilla se sigue haciendo fuerte cuando juega en casa. El equipo dirigido por Emeri crece jornada tras jornada y sus jugadores se acoplan más entre ellos.
Una de las grandes figuras es el colombiano Carlos Bacca. De a poco se va metiendo en el corazón de los sevillanos gracias a su calidad técnica y entrega en cada uno de los partidos.
Sevilla enfrentó a un complicado Espanyol que no pudo con el esquema táctico de los locales. La estrategia fue la de manejar el balón y nunca prestárselo a los ‘canarios’.
La movilidad de Bacca fue fundamental y aunque no marcó gol, asitió, defendió y provocó espacios para sus compañeros. Es un complemento perfecto para los delanteros como Gameiro y para los volantes que llegan.
M’Bia abrió el marcador al minuto 18 tras un cabezazo y Gameiro amplió la diferencia antes de finalizar la primera mitad. En el complemento Espanyol descontó con Sergio García pero después, Gameiro repitió y el croata Rakitic, que entró por el delantero colombiano, ratificó la goleada con un 4-1 final.
El rendimiento del Sevilla aumenta y se encuentra con un puesto para competición europea en este momento.
