El Bernabéu y presenció el mejor partido del Real Madrid en la nueva etapa no sólo por las individualidades sino también por el ritmo, los golazos y el gran rival.
Las virtudes del Madrid y del Sevilla se vieron reflejadas en el ataque. Defendiendo dejaron ver muchos erores que terminaron en la gran cantidad de goles que tuvo el partido.
Real Madrid arrancó el partido con todas las ganas del mundo, como si de una final se tratara. Y es que quizá así era para algunos jugadores que habían sido muy criticados. El gran partido de Bale en defensa y ataque fue fundamental.
El galés anotó dos goles y sumó dos asistencias. Ronaldo anotó tres goles y Benzema se reencontró con el gol y por partida doble.
Por el lado del Sevilla la gran figura fue Rakitic. El centro campista se comió a la defensa del Real Madrid que mostró muchas debilidades cuando salían en ataque.
Los andaluces dierpn muestra de su potencial y sin grandes nombres, complicaron al Madrid en el primer tiempo.
Cuando los locales ganaban 3-0, los sevillanos se encontraron con dos goles merecidos. Los visitantes aprovecharon el momento de relajación blanca y los asustaron.
Para la segunda mitad los blancos no quisieron sorpresas y salieron como unos leones a comerse a sus rivales. Anotaron un gol tras otro mientas que el tercero de los andaluces parecía lejos de la remontada.
La remontada no fue posible no por la defensa blanca sino por la producción en ofensiva. Todos en ataque estuvieron bien pero en defensa, dejaron mucho que desear.