La Real Sociedad demostró en Francia, frente al Lyon, que se merece un cupo en la próxima edición de la Champions League. El equipo vasco jugó un espectacular partido y regresa más cómodo a España.
Los vascos llegaron como la cenicienta l choque frente a los franceses, el tan laureado equipo de Lyon que hoy no mostró su jerarquía y se dejó sorprender ante una Real Sociedad muy compacta en todas sus líneas.
La noche fue de golazos. Primero un hijo de la casa, el francés Griezman con una media chilena imparable para el portero rival. Y segundo, el suizo Seferovic con un remate impresionante desde fuera del área.
Desde el primer minuto los visitantes se impusieron en el juego y aunque no tuvieron mucha posesión, todos sus jugadores hicieron bien su trabajo y sobre todo los de arriba apoyados por un inmenso Xavi Prieto.
Tocaron el balón, verticalizaron cuando debían hacerlo, jugaron con ganas y aplacaron a un rival que nunca encontró en su principal figura, Gourcuff, un líder que los ayudara a imponerse o a remontar.
Ahora el partido de vuelta la próxima semana parece más encaminado hacia el equipo español que en casa deberá ratificar su buen momento y entrar al máximo torneo de clubes en Europa.
