Mónaco perdió de visitante ante el Reims. Los dirigidos por Ranieri brindaron ventajas y la falta de definición fue clave.
Mónaco salió sin sus dos principales figuras en el medio campo y la delantera. James comenzó sentado en la banca mientras que Falcao no estuvo ni con los suplentes.
Al principio dominó el encuentro el Mónaco pero le faltaron los pases filtrados para habilitar a los delanteros. Además, la falta de movilidad y las inseguridades defensivas fueron claves para la derrota del equipo del principado.
El gol local llegó tras un gran desborde y un buen centro que aprovecho Devaux para cabecear solo frente al arco.
Por la Copa el Mónaco queda comprometido y deberá jugarsela toda le local. Con sus principales figuras deberá demostrar que está tan bien como en la Liga.
El Reims se posicionó bien en la cancha y fue contundente. Las limitaciones en el medio campo de los locales permitió que el Mónaco llegara más veces y rematara en 10 oportunidades a puerta.
Sin embargo, la mala puntería y el arquero evitaron el empate visitante. Además el ingreso de de James fue demasiado tarde y nunca encontró los socios de siempre para generar juego en conjunto.