El Manchester City dominó todo el partido pero no pudo concretar las pocas opciones claras que creó. Al contrario del Sunderland que aprovechó la única oportunidad que tuvo.
Desde el primer minuto los locales jugaron a especular con lo que hiciera el Manchester City. Los dirigidos por Gustavo Poyet se encerraron en su propio campo y partieron de una gran defensa para salir al contra golpe.
La estrategia les funcionó a la perfección no sólo por la efectividad en la zona delantera sino por la solidez en la zaga posterior. Los centrales ganaron todo por arriba y Aguero ni Negredo pudieron ratificar su buen momento de cara a puerta rival.
El único gol del partido llegó al minuto 21 tras un mal cierre defensivo visitante. Phill Bardsley aprovechó y definió ante la salida desesperada del arquero.
La posesión del balón favoreció al City que mantuvo el esférico 65% del tiempo. Yaya Touré jugó quizá uno de sus peores partidos en mucho tiempo y no profundizó ningún balón con claridad.
El ingreso de Navas en la segunda mitad le dio profundidad a los dirigidos por Pellegrini pero sin fortuna en los centros de costado.
Con la derrota el Manchester City quedó séptimo en la tabla de la Premier y perdió la oportunidad de quedar tercero. El Sunderland sigue en puestos de descenso pero aumentó sus posibilidades de salvación.
