Borussia Dortmund goleó al Olympique de Marsella en Alemania y demostró por qué es el actual sub campeón de la Champions League.
Desde el inicio los alemanes dominaron el encuentro aunque no tuvieron mucho acercamiento del arco rival con opciones claras mientras que su rival, el Marsella, entró al juego pensando en su potencia física y disputando todos los balones divididos con ímpetu.
Un gran contra golpe del Borussia cuando el rival se acercó a su puerta fue la llave del primer gol. El polaco Robert Lewandowski definió con el arco vacío para abrir el marcador.
El equipo francés intentó reaccionar pero entre más se acercaba a la portería rival, más se complicaba la entrada con balón dominado. Optaron por los remates de larga distancia ante la impotencia de llegar tocando.
Un error de Mandanga derivó en el segundo gol de los locales al término de la primera mitad. Una viveza de los alemanes mostraron la falta de concentración de los visitantes y lo metido que estaban los locales.
El dos a cero sentenció el partido que, de jugarse por más tiempo, habría acabado en ceros para los alemanes porque el Olympique nunca encontró los espacios y mucho menos los destellos de creatividad necesarios.
La falta de oportunidades y ver que el partido ya se les había salido de las manos, les hizo cometer más errores y malas entregas. Tanto así que el tercer gol del Borussia llegó por un penal que concretó muy bien el polaco.