Iker Muniain, conocido como ‘Bart Simpson’ hizo diabluras en su casa y liquidó al Barcelona que vive una semana de pesadilla con dos derrotas consecutivas.
El partido fue de emociones fuertes por las opciones creadas y la intensidad de juego. Como en las caricaturas, los jugadores del Athletic de Bilbao corrieron todo el partido como si el cansancio no existiera.
Ocuparon todos los lugares de la cancha con doblajes perfectos a cada jugador culé. Los gritos de la tribuna inspiraron a los jugadores vascos que vieron en Iker Muniain el líder de una victoria merecida.
El joven jugador se pronunció su mejor fútbol en defensa y en ataque. Un poco egoísta decir que sólo hubo una figura cuando todo el equipo entregó el alma en la cancha y se vio reflejado en el marcador.
Barcelona quedó maniatado ante la implacable marca de los jugadores, la intensidad y el juego colectivo. Sacrificio fue el sinónimo de la victoria local hoy en San Mamés.
Todos los ‘leones’ jugaron como una gran manada que se protegió de las arremetida barcelonistas que, a decir verdad, no fueron muchas y con poco orden.
Mientras el desespero colmó el cuerpo de todo los azulgranas, la ganas llenaron el espíritu de un sólo león, todo el equipo de Valverde.
Bilbao dominó el encuentro desde los 15 minutos de partido cuando Barcelona más se acercó. Sin embargo, la falta de precisión se tornó el común denominador en Barcelona y por eso no desplegó el mejor juego.
Partido de caricatura en el que ninguno fue humano, todos corrieron los 90 minutos.
Ahora Barcelona queda con los mismos 40 puntos que el Atlético de Madrid y 3 por encima que el Real Madrid. Pero la victoria no sólo es un envión anímico para el Bilbao sino que también le sirve para meterse en puestos de competiciones europeas.