Málaga recibió al Barcelona en la Rosaleda y aunque tuvo oportunidades, se acordó demasiado tarde de atacar mientras que los azulgranas recurrieron a un gol que no refleja su estilo.
Desde el primer minuto del partido el partido lo dominó el Barcelona porque los locales le regalaron el balón. Los andaluces no encontraron como pasar el medio campo con el balón dominado para crear peligro ante una defensa muy bien parada y comandada por Mascherano.
Barcelona nunca encontró los espacios con sus acostumbradas jugadas de toque porque los centrales malaguistas anticiparon todos los balones. Sin embargo, los catalanes encontraron el gol de la victoria gracias a un remate potente de Adriano. El brasilero salió lesionado aunque no reviste gravedad.
Los últimos minutos del encuentro se tornaron emocionantes porque los locales se decidieron y fueron al ataque. En cuanto atacaron, encontraron espacios. Generaron peligro en el arco defendido por Valdes que en una oportunidad lo salvó el palo.
De ida y vuelta se tornó el partido al final pero la falta de contundencia y la buena suerte en cada uno de los arcos sólo permitió un gol en el encuentro que le da los tres puntos al Barcelona.