Vergüenza en el Superclásico!

#ElDato: se suspendió el partido cuando iba a iniciar la etapa complementaria debido a una agresión por parte de la hinchada de Boca contra los jugadores de River con gas pimienta. Los directivos tardaron más de una hora en tomar la decisión final.

VIDEO. El tercer partido en este mes de Superclásicos en Argentina se jugaba en La Bombonera. River Plate había sacado una pequeña pero importante ventaja en la ida de los octavos de final de la Copa Bridgestone Libertadores y le cedía la necesidad a Boca, quien de recibir un solo tanto del ‘millonario’, debería marcar por triplicado.

El local inició con tal ímpetu el partido que Daniel Oswaldo veía la tarjeta amarilla al segundo minuto de juego tras acomodarse en la cancha ambos conjuntos. Se vislumbraba una falta concentración del ‘xeneize’ que dejaba jugar a ‘la banda’.

Pasados los 25 minutos el local empezó a encimar a River, sin embargo el cuadro de Gallardo se encontraba muy bien parado en el fondo y no permitía que el balón le llegara a Barovero.

El marcador no se movió en un primer tiempo donde en la táctica contra táctica, el favorecido fue el visitante. Cuando iba a entrar el conjunto foráneo para el segundo tiempo, un desadaptado lanzó alguna clase de gas irritante al túnel de salida dejando la vista de todos los jugadores de River comprometida; esto hizo que el partido se suspendiera momentáneamente.

El estado de los jugadores visitantes impidió que el partido se pudiera reanudar. Los oficiales de la Conmebol de manera bochornosa se tomaron más de una hora en tomar la determinación, misma que desde un punto de vista humano era lógica desde el primer momento.

Dichos oficiales dilataron el proceso esperando que los equipos tomaran la decisión de suspenderlo o jugarlo, mostrando una falta de autoridad y un exceso de relacionismo público el cual, de nuevo, solo demuestra la falta de importancia del material humano en el deporte.

Pésima actitud de Boca que ante el anuncio de suspensión se paró como para jugar el partido, y mientras los jugadores de River se tenían que quedar en la cancha hasta que fuera “seguro” salir, los locales calentaban las cosas con un acto que nadie entendía que pretendía demostrar.

VERGÜENZA ABSOLUTA. Violencia de nuevo en el deporte. Falta de normas que defiendan a los seres humanos que practican este deporte, y que buscan favorecer valores económicos; falta de control contra los energúmenos que hacen desangrar a este hermoso deporte día a día, si no se reacciona ya, el futbol va a continuar muriendo.

«Es vergonzozo, es lamentable. Los jugadores no estaban bien, es lamentable. Esperamos una hora y pico que tomaran una decisión, es lamentable», señaló Gallardo.

Nicolás Villamizar Báez