El París Saint-Germain se clasificó a los cuartos de final de la Champions League con muy poco en ataque, con una defensa sólida y un Valencia que nunca encontró los espacios. El Parque de los Príncipes fue testigo de un partido regular de los parisinos que parecían estar jugando un partido de la fase de grupos y ya clasificados.
El Valencia salió con todas las ganas de revertir la eliminatoria con toda la maquinaria esada. Sin embargo, nunca encontraron su tradicional ataque por la bandas con Feghouli por la zona derecha y la ausencia del mexicano Guardado se notó por la parte opuesta del campo.
Cuando lograron sacar centros al área local, la defensa estuvo gigante y no le dejó ninguna posibilidad a Soldado ni a Jonás. Los dos brasileros Alex y Silva, pilares fundamentales en la zaga, iban creciendo con cada balón que despejaban y al parecer, el conjunto Che, se achicaba.
El gol de los españoles llegó y nada cambió en el juego. Un toque insulso de balón por parte de los visitantes que de mitad de campo hacia arriba, no generaron opciones claras de gol. Y Paris estaba destinado a celebrar pues aún cuando Lavezzi ejercía de defensor, encontró un balón suelto al borde del área que decretó el empate tras una primera gran atajada de Guaita.
Los visitantes sabía que el gol no afectaba mucho pues igual debía marcar dos goles pero nunca llegó. Valverde intentó con el ingreso del paraguayo Valdés y de Banega para generar más opciones pero no, esta noche los defensores estaban crecidos y seguramente, los valencianos los veían tan altos, grandes y robustos como la Torre Eiffel.
Ahora el PSG esperará el sorteo del 15 de marzo junto con el Real Madrid, el Borussia y seguro, con la Juve.