En el KC Stadium el Hull City sorprendió al Liverpool, ganándole 3-1 en la treceava jornada de la Premier League.
VIDEO. Los dos equipos necesitaban llevarse los tres puntos. Liverpool, por su parte, necesitaba ganarle al equipo recién ascendido a primera para acercarse al Arsenal que está a siete puntos de los “Reds”,mientras que Hull City estaba peleando para alejarse de los últimos puestos de la tabla y así evitar el temido descenso.
Brendan Rodgers mantuvo la mayor parte de la alineación con la que jugó el clásico contra Everton, pero en este partido no le dio los resultados esperados. En los 90 minutos de juego los Reds estaban sin ideas, y la presencia de jugadores como Luis Suarez y Philippe Coutinho no tuvo la misma repercusión a los compromisos pasados.
Los “Tigres” de Hull se animaban a medida que transcurrían los minutos de juego y cogían más confianza para mandarse al ataque. En una mala salida del Liverpool, le quedó el balón a Jake Livermore que remató de media distancia y a causa de un rebote en la pierna de Skrtel, la esférica marcó una parábola que Mignolet no pudo detener.
La alegría de los hinchas de Hull iba a durar muy poco, debido al jugador emblema de Liverpool: Steven Gerrard, que cumplió hace poco, 15 años jugando para el conjunto inglés. En el minuto 27’ le dieron la oportunidad a “Stevie” de cobrar un tiro libre, uno de sus fuertes. El veterano remató el balón al palo del arquero con gran potencia, y el guardameta McGregor nada pudo hacer frente al disparo del inglés.
El cotejo en el segundo tiempo tuvo menos movilidad y velocidad. Los pelotazos, el juego en la mitad de la cancha y la escasa participación de los delanteros, fueron las características del complemento. Los hinchas del Hull querían ver más de sus jugadores en la cancha y animaban a su equipo con cánticos que resonaban en todo el estadio.
El técnico Steve Bruce decidió mandar todo su equipo al ataque y en el minuto 72’, después de una serie de rebotes, Meyler le dio un derechazo a la pelota y la incrustó en el segundo palo de Mignolet. En los últimos minutos de juego el partido quedo sentenciado. En el 87’ el eslovaco, Martin Skrtel, se interpuso en un remate de Huddlestone, y provocó un gol en su propia puerta, desviando el balón hacia el otro costado de la portería.
Este fue, sin duda alguna, el peor partido de la temporada del equipo de Brendan Rogers, que cada vez se aleja más del sueño de coronarse con una Premier League. Se encuentran ahora en la tercera casilla de la tabla a 7 puntos del líder.
Autor: David Esteban Valdés.