Millonarios de Bogota dejó ir una inmejorable oportunidad de ser finalista de la copa Bridgestone Suramericana, al no poder pasar del 1-1 frente a Tigre de Argentina en el partido de vuelta por la semifinal del torneo continental.
El partido al igual que el primer enfrentamiento en Argentina empezó siendo claramente dominado por el equipo local, al minuto 11 un blooper del portero Damián Albil pudo haber definido la serie, sin embargo la pelota le quedó difícil para el dominio a Wilberto Cosme quien no pudo sacar rédito del error.
Poco y nada mostró el conjunto de Victoria en el primer tiempo, y la única oportunidad rescatable de acercarse al arco del equipo embajador, fue un bombazo de Ruben Botta que pasó muy cerca del palo de la mano izquierda del portero Delgado.
Los minutos finales de la primera mitad transcurrieron en el medio del campo, con dominio del local pero sin profundidad por parte de ninguno de los dos conjuntos.
Millonarios salió a la segunda parte con un nuevo aire buscando la apertura del marcador, y en el primer minuto iba a tener una clara oportunidad de encontrarlo. Sin embargo el pase de la muerte realizado por Lewis Ochoa, fue sonsamente rematado por Mayer Candelo, permitiendo la tranquila reacción del defensa Echeverría quien despejo el balón antes de que cruzara la línea de gol.
El panorama del partido estaba pintado de color azul, pues Millonarios, al igual que en el primer enfrentamiento, había sido el dueño casi exclusivo del balón durante el partido. Pero otra vez retornó a la mente de todos los aficionados, aquel viejo dicho del argot futbolero “el que no los hace, los ve hacer”; y Millonarios vio como al minuto 65, Echeverría, el mismo defensor que minutos atrás le había negado el gol a Candelo, mandaba la pelota al fondo de la red del equipo bogotano.
Tras la anotación el equipo local salió con más desespero que claridad a buscar el empate, que no era suficiente, pues el gol de visitante de Tigre, obligaba a Millonarios a ganar el partido para clasificarse a la gran final. La chance de los penales ya era inexistente.
Los esfuerzos del equipo azul se vieron recompensados muy tarde, cuando al minuto 90, el delantero Perlaza puso la igualdad en el marcador, igualdad que continuaba dejando fuera de la competencia a los locales.
Pese a que los últimos minutos del partido llevaron a las graderías del Campín la esperanza de un nuevo milagro como el conseguido en la serie anterior, el implacable tiempo se encargó de desmoronarlas y el 1-1 definitivo dejaba a los argentinos en la final.
Millonarios salió eliminado del certamen por la falta de concreción de cara a gol que tuvo no solo en el partido en Bogota, sino también en el enfrentamiento en Buenos Aires una semana atrás, a Tigre le bastó un solo rugido para eliminar al favorito de la llave.