Cuando nos remitimos a la historia de Italia, inmediatamente se piensa en un juego defensivo basado en el contra golpe. Una defensa férrea como principio de juego para salir jugando con hombres de calidad. Ésta Italia mostró la misma calidad, un juego ofensivo y una defensa floja.
El partido fue muy disputado en la mitad de la cancha durante los primeros minutos. México fue muy tímido en ataque y nunca propuso juego, simplemente se dedicó a esperar. Como si se hubieran invertido los papeles porque los ‘manitos’ especularon mientras que los italianos propusieron.
Ver a Italia atacando fue motivador, un preámbulo del mundial. Desde la defensa todos los balones pasaron por Andrea Pirlo, el maestro de esa selección. Con juego en conjunto, desborde y verticalidad, Italia le hizo daño a México.
Pirlo, quién más, fue el que rompió el celofán al minuto 27 con un soberbio tiro libre. Aunque parece haber complicidad del arquero mexicano, el cobro fue excepcional.
Aproximadamente 8 minutos después, un penal generado por un error en la defensa italiana, le permitió a ‘Chicharito’ Hernández empatar el partido.
Sin embargo, fue la única opción clara generada. El equipo comandado por Gio Dos Santos, no encontró nunca el juego que se le ve regularmente. No hicieron más de 5 pases seguidos por la gran cantidad de errores en la entrega.
Todo lo contrario, Italia con una precisión impresionante y una vez más, comenzando por Pirlo. Mario Balotelli también aportó su granito de arena al anotar el segundo gol italiano que le permitió sumar tres puntos.
Italia 2- México 1