Un día como hoy también se perdió a Shakespeare

Teniendo en cuenta que un 23 de abril murió William Shakespeare, según el calendario juliano, hace remontarse directamente al juego entre el Bayern y el Barcelona por todo lo que encierra el partido, la clasificación y el aplazamiento del «aniversario» de defunción. ¿Por qué? Todavía queda la esperanza de la desaparición según el calendario gregoriano que arroja otra fecha, para el Barcelona si cabe el símil.

Hoy el Barcelona parece desaparecer de la Champions tras la tremenda goleada propiciada por el Bayern. La mejor obra, Hamlet, es el fútbol del Barcelona que aunque sigue en la memoria de todos, hoy quedó reducida a la potencia y vehemencia teutona. La aparición de un juego basado en lo físico.

Bayern desde el primer minuto quiso liquidar al Barcelona con presión en el medio campo. Le otorgó espacios en el campo catalán pero cuando intentaba manejar el balón, los alemanes llegaron a imponer su potencia y si injundia a la hora de marcar.

El despliegue físico fue fundamental. Los delanteros locales fueron también delanteros y sus defensores, se volcaron al ataque comandados por su capitán, Lahm. Una obra diferente acabó con la teoría azulgrana, una teoría basada en la fe y respaldada por el sudor de sus actores.

No destacaré ningún jugador local en particular, destacaré la gran actuación en conjunto. La maquinaría alemana perfecta creada sólo para destituir un estilo.

¿Quién marcó los goles? No importa en éste momento, lo cierto es que 4-0 será una proeza más que el Barcelona deberá intentar si o si. EL único problema es que en frente tendrá una muralla humana tan dura como la piedra y tan grande como el muro de Berlín.

Nos basamos en Shakespeare para rendirle un tributo a sus obras. Obras que escribió el Barcelona con su fútbol y que hoy, en el «aniversario», parece desvanecerse con el sueño europeo. Queda esperar si el Barcelona no hará cumplir el calendario juliano y si el greoriano que dice que hoy, Shakespeare y Barcelona, seguirían vivos.