El Futbol Club Barcelona se quedó con una victoria importantísima de cara al título de la Liga BBVA.
El partido comenzó con un Atlético de Madrid muy ordenado, restándole espacios a un Barcelona un poco desconocido en los primeros minutos; de esta manera las mejores ocasiones vinieron para el cuadro que venía haciendo mejor las cosas, y por intermedio de su enorme goleador Radamel Falcao García, quien tras estrellar un balón en el palo al minuto 8, dejó ir un mano a mano frente a Valdez a los 23, en su intento por definir al palo más lejano del portero culé. Lesión aprendida para el infalible artillero colombiano, pues en su siguiente aproximación al arco local, y tras un buen pase de Costa y una carrera en la que le sacó varios metros a Gerard Piqué, el “Tigre” se decidió por definir magistralmente al palo del portero para abrir el marcador. Transcurría el minuto 31.
Sin embargo frente a un Barcelona lleno de alternativas no alcanza con hacer un buen juego y abrir el marcador, fue así como al minuto 35, Adriano con un zurdazo desde el vértice del área, la clavó en el ángulo para conseguir el empate de los locales.
Ante una ausencia futbolística de Lionel Messi, el Barcelona sacó rédito de sus variantes, y tras un borbollón en el área Sergio Busquets logró un 2-1 en un momento en el que merecía ya mejor fortuna el equipo local.
En el segundo tiempo el Barcelona despertó, y el Atlético de Madrid cayó notoriamente en su rendimiento, no supo asimilar la remontada de los locales y se vio ampliamente superado en el juego; para colmo Messi entró en el circuito de juego culé y aprovecho la primera que tuvo al minuto 57 para poner el 3-1.
El técnico colchonero, Diego Pablo Simeone tomó medidas para evitar una goleada más que para seguir con la dinámica del primer tiempo, y el dominio del esférico se hizo casi absolutamente barcelonista con ciertas excepciones, en las cuales con más lucha que buen juego el equipo visitante trato de ir por el descuento.
Pasado el minuto 70 el partido entró completamente en el campo de comodidad del equipo de Tito Vilanova, dominio del balón y esperar los espacios exactos para generar una oportunidad de gol. Curiosamente el cuarto no llegó en una maravillosa jugada sino en un grosero error de Godín, quien le regalo el balón nada más y nada menos que al jugador más efectivo de cara a gol en este año, de esta manera, Messi puso el 4-1 definitivo con el que el Barcelona se sitúa cómodo en la punta del torneo, a 9 puntos del Atlético y a 13 del Real Madrid.
