Trapito tapó todo, River clasifica en la Sudamericana

Incluye video| Tercer partido casi consecutivo entre el millonario y el cuervo. River Plate recibía en el Monumental Antonio Vespucio Liberti  a San Lorenzo de Almagro por el partido de vuelta de la segunda fase de la Copa Total Sudamericana. En el partido de ida el “ciclón” perdió en su casa por 0-1, y los hinchas locales esperaban que el partido se cerrara en casa.

Muy poco fútbol se vio en la cancha de Núñez; el más incisivo para River en la primera mitad fue Ariel rojas, pero la intención clara del millonario era no dar ventajas para cuidar el valioso gol de visitante conseguido hace 2 semanas.

San Lorenzo intentaba muy tímidamente, y cuando lograba llegar con claridad a gol, se encontraba con un inspiradísimo Marcelo”Trapito” Barovero, quien se encuentra en un nivel superlativo.

En el segundo tiempo el visitante arrancó con todo, y en una jugada de tiro libre, Navarro estuvo a punto de anotar el gol cuervo pero el balón impactó el travesaño y golpeó la espalda del portero para finalmente salir a córner; se salvaba River.

Recién al minuto 82 se vio una nueva oportunidad de riesgo en un partido en el que el local se dedicó a cerrar espacios en vez de a crear juego, fue para San Lorenzo y el protagonista fue Kannemann, pero el imbatible Barovero solucionó de nuevo los problemas de River en defensa.

Tras el córner de nuevo la tuvo para el visitante Cauterucho, pero su cabezazo salió por arriba del arco. Al 87 el colombiano Carbonero tuvo la chance más clara para River, sin embargo su remate salió desviado. Dos minutos más tarde se iría expulsado Alvarado para el ciclón por una absurda agresión contra el propio Carbonero.

En el minuto 91, el Malevo Ferreyra tuvo otra oportunidad clara para los locales pero el portero Torrico evitó el gol. Finalmente con más trabajo táctico que vistosidad en el juego, River Plate logró mantener la ventaja conseguida en el Nuevo Gasómetro con justicia, el “cuervo” no logró descifrar el enigma defensivo del millonario durante los 180 minutos y se quedó con las manos vacías.

Autoría: Nicolás Villamizar Báez.