La violencia en el futbol argentino ha llegado a un exceso desde hace ya un buen tiempo, amenazas a equipos, peleas afuera y adentro de los estadios y actos de vandalismo entre otras cosas se han visto en crecimiento en los últimos años, ocasionadas por los mal llamados hinchas que conforman estas “Barras Bravas”
Este fin de semana que pasó se llevó un registro importante en este tipo de actos y en las medidas tomadas. El sábado el partido entre Vélez Sarsfield y All Boys de floresta, fue suspendido a causa de unos desadaptados de la barra del albo que abrieron una puerta en el alambrado generando incidentes; el partido se había jugado por 26 minutos.
Este fin de semana también se mostró el poderío de dichos grupos cuando no se le permitió la entrada a hinchas de Boca frente a Racing, porque se filtró que uno de estos criminales que se escudan en una barra de fútbol se hizo de 800 boletas para ingresar con sus compinches al estadio. En el choque de River-Independiente, algunos seguidores del rojo rompieron el alambrado de la bandeja de los visitantes para reclamarle a su equipo el casi seguro descenso.
Pero el capítulo final fue el más trágico, pues hoy falleció un hincha de Lanús que se vio envuelto en un tiroteo a las afueras del estadio previo al inicio del encuentro de su equipo frente a Estudiantes; el encuentro se jugó hasta el final del primer tiempo cuando la policía consideró riesgoso continuar con el juego. El conjunto platense ganaba 2-0.
Se tendrán que tomar medidas drásticas para evitar que sigan ocurriendo estos hechos deplorables que dañan el hermoso espectáculo que es el fútbol ¡No más violencia!