El Bayern Munich le propicia un repaso de fútbol a la Juve gracias a un engranaje perfecto en todas sus líneas, típica maquinaría alemana destinada a triunfar en cualquier campo y con más razón si es en el propio. Desde el segundo 26 empezó el espectáculo alemán y ya encamina la clasificación a semifinales de Champions.
Los alemanes fueron dueños del encuentro de principio a fin creando un excelente juego colectivo y desequilibrando a los mejor jugadores italianos. Un gran partido de los locales que no sólo se dedicaron a hacer su juego sino también, a no dejar jugar a su rival y a su principal figura, Pirlo.
Con un gol de camerino los alemanes cogieron confianza. Desde el segundo 26 tras un gran remate de Alaba, se fueron adelante en el marcador y empezaron a manejar el balón con orden. Todos sus jugadores hicieron el trabajo perfecto y un poco más pues a pesar de la concentración, típica alemana, contaron también con un gran despliegue físico y técnico.
Pirlo se vio maniatado por la rigurosidad en la marca pues no lo dejaban recibir sólo para crear. La maquinaria alemana desestabilizó el medio campo italiano y le rindió sus frutos. Con paciencia, el Bayern fue ganando todo el campo como si se tratara de una invasión.
Cuando el conjunto italiano intentó reaccionar, ingresó Arjen Robben y con su compañero Ribery, revolucionaron el juego y volvieron a desestabilizar la balanza. Tanto así, que al minuto 63 Thomas Muller decretó el 2-0 final y pudieron ser muchos más.
Ahora la Juventus debe salir con toda su fuerza en Italia para intentar revertir el marcador y pasar de ronda. Trabajo difícil teniendo en cuenta que los alemanes harán todo lo posible por llegar a su segunda semifinal consecutiva en Europa con el respaldo de su engranaje perfecto.
