#Eldato: Los «diablos rojos» han perdido sus primeros tres partidos del año en tres competiciones diferentes, una cifra para nada alentadora en el banquillo de David Moyes.
Nuevamente Manchester United demostró este martes que es un equipo en picada deportiva, perdiendo frente al Sunderland en el Stadium of Light 2-1 en marco del partido de ida de las semifinales de la Copa de la Liga inglesa, uno de los tres torneos más importantes de las Islas Británicas.
Un autogol del eterno Ryan Giggs a los 45′ y un tanto desde la vía de los doce pasos de Fabio Borini a la altura del minuto 64′ fue suficiente para que los «red deviils» sucumbieran nuevamente a pesar del empate momentáneo del serbio Nemanj Vidic.
A pesar de que no fue un gran compromiso, el cuadro local hizo méritos para ganar en casa y de paso salir ventajoso de cara al partido de vuelta que se jugará en dos semanas en el mítico «teatro de los sueños» de Old Trafford.
Los puupilos del «charrúa» Gustavo Poyet aprovecharon las reiteradas fallas de los jugadores foráneos par sacar ventaja y agudizar de esa forma la pésima campaña que viene desarrollando el United que para nada pareció mostrar un juego de equipo grande y por el contrario dejó nuevamente a la luz muchos lunares que deberá sacar cuanto antes si quiere lograr algo en este curso.
