#ElDato: debutó como profesional a los 18 años el 3 de mayo de 2005, frente al Junior de Barranquilla, por la Copa Libertadores.
Luis Alberto Suárez, una de las grandes figuras del FC Barcelona y de la selección de Uruguay, afirmó que su esposa, Sofía Balbi, fue vital para su progresión como futbolista y que todos los sacrificios hechos en su juventud valieron la pena para llevar a donde está actualmente.
«Ella sabe lo que me ayudó. Me hizo ver que no era burro, sólo que no tenía ganas de hacer las cosas. Me animaba a hacer los deberes o incluso me los hacía ella». Y agregó: «En la escuela no tenía una buena conducta. No estaba nunca quieto».
También aceptó que pasó difíciles situaciones para salir adelante debido a sus escaso recursos económicos de chico. «En mi casa faltaba casi de todo, pero nunca me faltó un plato de comida. No me avergüenzo de decir que con 11, 12 o 13 años me iba a cuidar autos con mi abuelo para tratar de llevar algo de plata a mi casa».
Cuando se le preguntó del camino que tuvo que recorrer para triunfar en el mundo de deporte concluyó: «Esas cosas me hacen recordar el sacrificio que hice para poder jugar a fútbol. Por eso ahora lo valoro todo mucho más y no me avergüenza explicar las cosas que hacía para tener un plato de comida».
Del mismo modo comentó como fue su primer viaje a Europa, específicamente a Barcelona cuando aun no era reconocido por nadie para ver a la que es hoy su mujer, puesto que la familia de ella se había mudado cuando el vivía en su natal Uruguay.
«Tenía 16 años y 70 dólares que me había prestado mi hermano mayor. Conseguí un pasaje para Barcelona para venir a ver a mi novia y no tenía plata. Me perdí, me detuvieron en la aduana. Venía con una camisa blanca y me empezó a salir sangre de la nariz».