En el regreso de John Terry, tras la suspensión de cuatro fechas por comentarios racistas, su equipo el Chelsea no pudo pasar del 1-1 ante el Liverpool.
En Stamford Bridge y por la fecha doce de la Premier, el conjunto londinense dejó escapar tres puntos que lo retrasaron a la tercera casilla de la clasificación general, liderada por el Manchester United.
El dominio de los “Blues” era claro, con un juego vertiginoso logró causar serios problemas en el arco defendido por Brad Jones. A los 20’ y de cabeza Terry puso el primer y único gol para el Chelsea. Una distracción en las marcas permitió que el capitán cabeceara solo y venciera a Jones que no tuvo tiempo para reaccionar ante ese fuerte disparo de cabeza. Con esta diana el defensa llegó a 50 goles con la camiseta del Chelsea.
Sin embargo, el calvario por el que atraviesa el legendario central volvió a hacer de las suyas, cuando Suárez, empujado por Ramires, aterrizó de lleno en la rodilla del antiguo capitán de la selección inglesa, que provocó su sustitución.
En la segunda parte fue todo para los locales, el Liverpool no encontraba el camino, pues el medio campo compuesto por Joe Allen, Steven Gerard y Raheem Sterling no pudieron hacerse con el balón. Por eso, cada pelota disputaba terminaba en los pies de los londinenses. A diferencia de la primera parte, los dirigidos por Roberto Di Matteo salieron a buscar el partido presionando la salida de los “Reds”. Como resultado de esa presión intensa, pudo ampliar el marcador pero la mala fortuna y las intervenciones del arquero evitaron que esto ocurriera.
Cuando mejor estaban jugando los locales, llegó el mazazo del empate por parte del Liverpool. Luis Suárez hizo su aparición en el partido de forma estelar. El uruguayo aprovechó un córner cobrado por Suso Fernández y un posterior remate de Carragher para anotar el empate para los suyos, y hacer que el partido comenzase a ser un ir y venir entre ambos conjuntos.
Con la igualdad ambas escuadras pudieron llevarse los tres puntos. Suárez no saco provecho de un mano a mano, muy bien resuelto por Cech y Eden Hazard, uno de los mejores del compromiso tuvo la última ocasión de gol.