Marco absolutamente espectacular en el Antonio Vespucio Liberti de la ciudad de Buenos Aires para presenciar el encuentro más importante del futbol suramericano, el superclásico argentino entre River Plate y Boca Juniors. Los 11 guerreros de Marcelo Gallardo buscaban la victoria para ponerse a 3 del eterno rival (de ganar su juego pendiente), mientras los dirigidos por el vasco Arruabarrena querían los 3 puntos para ser punteros en soledad una vez más.
Ni 30 segundos había rodado el balón cuando Fernando Gago cayó al suelo lesionado, la fuerte expresión de dolor del jugador Xeneize hacía pensar en algo más grave que un desgarro, Lodeiro sería su remplazante.
Boca Dominó las acciones desde el principio y la improvisada defensa de River dejaba muchos espacios a los visitantes, al minuto 18 Nicolás Lodeiro sacaría ventaja de esto poniendo el 0-1 en el marcador.
Muchas patadas y poco futbol en el resto de la primera mitad, la primera jugada de peligro del local llegaría al minuto 43 por intermedio de Alario, el cabezazo fue atajado por Orión.
Al primer minuto de la segunda mitad, Alario volvió a tener el empate de cabeza pero de nuevo Orión le cerró el portón. El segundo tiempo era ampliamente dominado por el local, y el empate se sentía cerca.
Al minuto 57 una jugada de penal no pitado a favor de River generó polémica, pero desde el minuto 65 las emociones del partido cesaron, los locales seguían dominando pero sin llevar peligro al arco protegido por Agustín Orión.
Al final la única chance de Boca sería suficiente para definir un partido que complica a los locales y deja en lo más alto del torneo a los visitantes.