Sin despeinarse, el Madrid golea al Bilbao en el Bernabéu

Con un Benzema enchufado, la Casa Blanca apabulla a un equipo vasco que nunca encontró el camino para contrarrestar a la máquina blanca.

Esta vez no hizo falta un aporte de Cristiano Ronaldo, para sentenciar un partido por un amplio margen y seguir en la pelea hacia el liderato de la Liga BBVA. Una vez más, el Athletic demostró falencias en sus diversas líneas de juego, opacando con voraz amplitud lo hecho en la temporada pasada, cuando llegaron a dos finales de torneos oficiales. Benzema se convirtió en el depredador de leones, al son de los ruidosos cánticos de los aficionados merengues.

Bilbao, fiel al estilo que suele impregnar con Bielsa, salió rabioso en busca de darle el date quieto desde el arranca al Madrid. Inesperadamente, la gasolina se le agotó con prontitud, viendo como La fabrica blanca lo empezaba a dominar a su antojo. A partir de eso momento, próximo cuando el reloj marcaba 15 minutos de partido, los locales empezaron a diagramar una secuencia de llegadas que en gran porcentaje terminaron por desboronar a un tímido león.

El balcánico Modric empezó a lucirse con pases ingeniosos que rompían la berrera e iban por la espalda de los defensas. Un pelotazo de unos 40 metros del croata recae con magia en los pies del gato galo para que este cuando se disponía patear se encontraba con la pierna de Jon Aurtenetxe, que tratando de despejar, provocó una rápida vaselina inatajable para Gorka Irazoz.

Todo dio pie para que el Madrid se soltara y jugara con un esquema ultraofensivo, prevaleciendo las verticales como herramientas predilecta. Poco a poco, el portero vasco empezó a convertirse en la figura, siendo la tapa de la mayoría de fotografías que archivaban los momentos más destacados del partido.

Así pues llegaría la segunda anotación de la noche por la vía a pelota parada. Mesut Ozil cobra un tiro libre desde la banda derecha, a unos 40 metros de distancia, poniendo la esférica al corazón del área, donde Sergio Ramos cabecea después de que CR7 lo alcanzara y clava la redonda al fondo de la red. ¡Golazo, golazo, típica jugada de laboratorio entre semana!

No habían terminado de festejar los cerca de 78.000 asistentes al Bernabéu, restándole unos cuantos del Bilbao, para que Karim Benzema marcara un perla de gol. El francés recibió la redonda a pase de Callejón, hizo un giro de enviar arrastrando rivales y de primera estampó el balón al ángulo superior derecho de Irazoz; nada que hacer para el cancerbero, la pelota fue tan rápido y ubicada que se le aplaude la intención de sacarla.

Sin desplegar todo su tajante talento, los de Mourinho goleaban y gustaban. Inesperadamente el rey de la jungla despertó de manera fugaz, estampando su poderío. La anotación de Ibai Gómez suponía darle vida al partido, pero fue solo eso: suposición.

El complemento fue el mismo parlamento que el primero. Lo único era que los madrileños se divertían como niños chiquitos cuando juegan en tiempo de descanso. Modric, por ejemplo, se inventó varias jugadas extravagantes que le dieron al partido un plus para gozar.

Corría el 55, cuando en una jugada muy rápida, el galante Ronaldo ejecutó un pase profundo en diagonal para Benzema, logrando que la pelota superara varios defensas por el único hueco que existía. El francés, más despierto que nunca, no fue egoísta y al ver a Ozil volar como halcón en cacería, le hizo un pase a ras del pasto para que el teutón se conformara con tocarla y sentenciar definitivamente una partido épico para los de casa.

El ariete francés demostró que el puede echarse el equipo al hombro cuando su equipo lo necesite. Hoy fue el ejemplo claro. Cristiano con un ojo en reposo e Higuaín fuera de la canchas, dieron al delantero la chance de demostrar una vez más su capacidad. Y vaya que lo confirmó durante todos los minutos de juego. Confirmó con no solo sabe hacer goles, sino que también es un buen asistidor y cuando la situación se da, defiende y propone marcas, evitando dolores de cabeza.

Mourinho lo sabía y por eso a los 74, escoge sacarle en cambio de Morata, como previo a su desgaste físico y para que el sintiera el respaldo del exigente público del Bernabéu. Aunque previo a este acto solemne, cabe resaltar que los dueños de la cancha y del partido ya se ponían cuatro goles por delante, con un 5-1 contundente. De nuevo por la banda derecha, los madrileños combinaron secuencias de pases finalizada por Khedira tras pase formidable de Arbeloa. Final de la película con Benzema nominado a los Oscar del balón. Formidable.

Próxima fecha: Bilbao Vs. La Coruña; Real Betis Vs. Real Madrid