EL sorprendente Barcelona de Guayaquil, recibía en el Monumental Banco Pichincha, a un descolorido Boca Juniors, el cual venía de bajos rendimientos en sus partidos tanto de Libertadores como de campeonato local.
La tarde noche ecuatoriana venía cargada de promesas de buen futbol para la jornada de Copa Libertadores, sin embargo el partido empezó muy disputado en lo físico y con poco futbol de parte de los dos conjuntos.
Pocas llegadas a gol y muchos errores en la entrega caracterizaron una pobre primera mitad del enfrentamiento, a los 36 minutos un gol le sería polémicamente anulado a los locales, por supuesta mano en la jugada del delantero Michael Arroyo. Juan Manuel Martínez tuvo la más clara para Boca en el minuto 39 pero el balón salió cerca del palo izquierdo del portero Banguera. A pesar de acumular emociones en los últimos instantes, el primer tiempo terminó con el marcador en ceros.
La segunda mitad iniciaría de manera muy similar a la primera, el juego estaba algo enredado para los dos conjuntos y las llegadas a las dos porterías escaseaban, sin embargo Boca lograría la apertura del marcador de la única forma en que se veía posible, de balón parado. Al minuto 58 en un cobro de esquina que encontró la cabeza de Burdisso y posteriormente el pie de Juan Manuel Martinez, los xeneizes pondrían el 0-1.
Después del primer gol el partido sería todo para el conjunto argentino, que empezó a manejar las acciones frente a un Barcelona que nunca se pudo recuperar del tanto recibido. Peor aun cuando 5 minutos después y tras un cobro de tiro libre de Nicolás Colazo, Claudio Pérez impactó el balón con la cabeza poniendo el 0-2. Al minuto 46 Celemente Rodríguez cometió una inocente falta adentro del área concediéndole un penal al equipo local, el cual se encargó de convertir en gol el jugador Arroyo.
El final llegaría con una importante victoria para el conjunto de Carlos Bianchi, merecida por su juego en el segundo tiempo, Barcelona hoy lució desconocido y tendrá muchas cosas que corregir para los próximos encuentros.