Racing e Independiente se enfrentaban en una nueva edición del clásico de Avellaneda, el cual no se realizaba desde hace casi un año (previo al descenso de los diablos rojos a la segunda división del futbol argentino). Pese a ser amistoso de verano, los hinchas coparon el estadio mundialista de Mar Del Plata.
Al primer minuto de juego llegó la primera alegría para los académicos, pues tras un largo despeje del portero Sebastián Saja y una desinteligencia de Viola y Alderete, Gabriel Hauche con una espectacular definición de chalaca pondría el 1-0 en el partido. Tras el tanto Independiente busco la forma de recuperarse sin lograr la claridad necesaria para llegar al tanto del empate.
Al minuto 34 un penal sobre Hauche le da la oportunidad al portero Saja de aumentar para la academia, el experimentado guardavallas no fallaría silenciando el sector rojo de las graderías y poniendo a cantar a los albiazules.
No habían terminado de celebrar el segundo tanto los de Racing cuando tras un tiro libre de Ortiz y un golpe de cabeza de Viola, aumentarían el marcador para poner un 3-0 lapidario en el primer tiempo.
El segundo tiempo fue absolutamente de trámite, salvo unas pocas llegadas de Independiente que contaron con atajadas fenomenales de Sebastián Saja para impedir los tantos, los rojos no demostraron mucho en el campo de juego. La academia por su parte con muchos cambios y con el partido en el bolsillo, tampoco hizo mucho en la segunda parte.
Aunque fue el primer partido de la pretemporada Racing se vio solido en ataque y en defensa, por su parte Independiente continuó dejando dudas a pesar de su buen presente en el nacional b.