Las lluvias de primavera siguen en Buenos Aires, y en una empantanada cancha del Nuevo Gasómetro se veían la cara para el clásico del domingo: San Lorenzo y Boca Juniors. Los dirigidos por Bauza buscaban mejores resultados en un Torneo Transición que no les ha sido favorable, los Xeneizes por su parte buscaban seguir ganando puntos a la espera de un tropezón del líder River Plate.
El partido prometía ser un fenomenal encuentro durante los primeros minutos, ambos cuadros tuvieron opciones claras de abrir el marcador y se proponía un juego de ida y vuelta. Sin embargo la promesa no se cumplió y después de los 20 se entró en una aburrida dinámica de dominio en el medio campo y falta de profundidad por parte de ambas escuadras.
El segundo tiempo empezó con una dinámica similar, y la lluvia y las condiciones del terreno de juego no ayudaban a mejorar las cosas. Pese a esto al minuto 51 una descolgada por izquierda de Verón y posterior centro, le permitió a un Cauteruccio completamente desmarcado por la zaga de Boca, abrir el marcador para El Cuervo con certero golpe de cabeza.
Cinco minutos más tarde, Verón que emergía como figura del encuentro logró subir el 2-0 al tanteador tras una gran jugada individual.
Tras el 2-0 El Cuervo sacó el pie del acelerador dándole un segundo aire a Boca, las llegadas eran desprolijas gracias en parte al terreno de juego, pero también influenciaba para este hecho el desespero creciente del cuadro Xeneize a medida que los minutos iban pasando.
Finalmente no llegaría ni siquiera el descuento, San Lorenzo sin nada por jugar en el torneo local se lleva tres puntos que dejan a Boca fuera de la pelea por el torneo, más aún si River llega a obtener la victoria en su partido frente a Estudiantes.
