Anfield Road olvidó por un segundo el pasado de Cristiano Ronaldo en el Manchester United y rindió pleitesía al portugués cuando abandonó el campo. Se llevó una ovación pese al 0-3 en contra en el marcador y pese a haber sido uno de los autores de los goles.
Ronaldo firmó el segundo de la noche tras una asistencia de James Rodríguez y pudo estrenarse en un templo sagrado. Se fue del United sin poder marcar al Liverpool en este campo en las seis temporadas que vistió con la camiseta de los ‘red devils’. Ha tenido que regresar con el Real Madrid para saldar una cuenta pendiente desde entonces, recibiendo además una ovación por ello. Los números de Ronaldo hablan por sí solos. Lleva la friolera de 21 goles desde que arrancó el curso entre el Madrid y Portugal. Está haciendo méritos para levantar otro Balón de Oro, aunque Platini sea más partidario de dárselo a un alemán por lo sucedido en el Mundial de Brasil.
En total con el Madrid va por los 272 entre todas las competiciones. A velocidad de crucero avista con prismáticos a los tres primeros de la clasificación histórica. Al ritmo que va, una media de más de un gol por partido, pronto superará a Santillana (290), que aparece en dicha tabla justo por delante. Más complicado parece que le dé tiempo de cazar a Di Stéfano (309) y Raúl (323) antes del cierre de la campaña. A corto plazo sí alcanzará a Raúl en Champions. Gracias al tanto conseguido en Anfield se ha situado a uno del récord del exmadridista, que logró con la camiseta del conjunto blanco y la del Schalke 04.
Además la victoria sobre el Liverpool deja la clasificación casi sentenciada para los blancos, algo que ya anunciaban las noticias de fútbol de betfair hace tiempo.
La cifra a batir es de 71 goles. Por delante Ronaldo tiene un mundo para establecer junto a Messi nuevas marcas difícilmente igualables. Hablamos de dos jugadores de otro planeta que posiblemente en el futuro asciendan al Olimpo, donde se ganaron un sitio hace tiempo Pelé, Di Stéfano, Maradona y Cruyff. Ambos se verán las caras en unos días en el Clásico, al que llegan en el mejor estado de forma posible. Messi también está de dulce. De hecho, está a dos dianas de dejar obsoletos los registros de Zarra en Liga y la LFP estudia la posibilidad de homenajear en el Santiago Bernabéu al jugador de alguna manera. En el pasado el feudo blanco hizo gala de su señorío con Maradona y Ronaldinho. En estos antecedentes el aplauso se produjo de manera improvisada sin sugerencias desde los organismos federativos. En cualquier caso, Ronaldo ya ha adelantado que no será un duelo entre él y Messi, sino un Madrid-Barça.
Habrá mucho en juego, especialmente para el Madrid. Según la clasificación, el Barcelona aventaja en cuatro puntos al Madrid, por lo que con un triunfo culé la diferencia se iría hasta los siete y el título se pondría muy cuesta arriba para los merengues. La temporada pasada el Barça ya se llevó los tres puntos de Concha Espina (3-4) con un ‘hat-trick’ de Messi, que marcó dos de ellos desde el punto de penalti. En ataque podría tener la colaboración de Luis Suárez, cuyo castigo expira justo a tiempo para disputar el Clásico.