El Real Madrid consiguió darle la vuelta a la eliminatoria de la Copa del Rey frente a un dignísimo rival como lo fue el Celta de Vigo. Por momento se le complicó el partido al conjunto blanco pero sus individualidades marcaron la diferencia.
Real Madrid salió con toda y logró el primer gol por intermedio de Cristiano Ronaldo a los dos minutos de juego. El portugués remató con pierna derecha desde la izquierda al segundo palo, un disparo con mucha potencia que infló la red del arco sur del Santiago Bernabéu para darle tranquilidad a los blancos.
Al minuto 24 cuando el Madrid jugaba más tranquilo, Modric aceleró con un balón largo perfecto a Cristiano que remató sin dejar caer el esférico y venció otra vez la puerta de Sergio Álvarez que nada pudo hacer ante la repentización del media punta luso.
Para el segundo tiempo el Celta de Vigo entró al campo decidido a darle la vuelta al marcador y tuvo la fortuna de encontrarse con la falta de puntería de los blancos que no cerraron el encuentro. Tras la expulsión de Sergio Ramos, el equipo de Vigo arremetió contra el arco de Iker Casillas que se convirtió en la figura de los últimos minutos del choque por Copa del Rey.
La tranquilidad blanca llegó al minuto 87 gracias, una vez más, a Cristiano Ronaldo que consigue un triplete tras un excelente pase de Higuaín que define el luso con un remate por bajo. Ante un rival difícil como lo fue el Celta, Khedira pone el cuarto en el marcador para sumar a las estadísticas porque el partido ya estaba liquidado. Un resultado injusto para el Celta porque fue un digno rival para los nueve veces campeones de Europa.