River Plate tenía que cumplir con el partido suspendido hace una semana y media por lluvia frente a Estudiantes de La Plata. Para endulzar más la búsqueda del triunfo, el escolta Lanús había caído goleado en los 45 minutos que restaban del partido suspendido el propio domingo 26 de octubre. Estudiantes había perdido los dos enfrentamientos de Sudamericana frente al Millonario, pero en ambos había puesto en dificultades al conjunto de Gallardo.
El juego empezó complicado para el actual campeón y líder del futbol argentino, el cansancio acumulado y la lectura de su juego por parte del Pincha Rata, hacían meya en los jugadores de la banda cruzada.
Recién a los 6 minutos de juego, Vera aprovechó un grosero error del siempre correcto Marcelo Barovero, para poner el 0-1 en el marcador para el visitante. Tras el gol River intentó reaccionar, pero el conjunto de Pellegrino con su planteamiento no lo dejó generar más que jugadas aisladas y poco profundas.
Al segundo tiempo parecía que sólo estaba River en cancha, sin embargo todo el dominio de balón que mantenía no le alcanzaba para generar llegadas claras en un partido que se le hacía muy duro al Millonario en su casa.
Pasado el minuto 70 el partido parecía un juego de herradura en el campo del visitante, Estudiantes había renunciado a atacar y se aprovechaba de la desesperación del local.
A los 80 minutos, Correa tuvo una doble opción de poner el 02, pero entre Barovero y su propia mala puntería se salvó la portería millonaria.
Mauricio Pellegrino se aseguró de poner un candado en el área Pincha Rata para que el peor River de la era Gallardo no pudiera llegar al empate. De esta forma el histórico invicto de 31 partidos del Club Atlético River Plate se terminó, dejando la ventaja en puntos más corta como líder desde la fecha 5 del Torneo Transición.
Estudiantes por su parte con esta victoria se instaló a 6 puntos del primer lugar, y ayudó al eterno rival del Millonario (Boca Juniors) a la misma distancia y aún soñando.