River no pudo contra el césped artificial

River Plate no ha iniciado bien en la presente edición de la Copa Libertadores, pues debía ganar para quedar en el segundo lugar del grupo 6 y depender de si mismo para clasificar a octavos de final del torneo. Juan Aurich recibía al Millonario en una cancha con césped artificial que generaba quejas del propio equipo local.

Terrible terreno de juego que impedía el normal desarrollo del juego, cuando los equipos se adaptaron forzosamente al césped River empezó a ser el dominador del partido, sin embargo se hacía difícil y torpe el juego.

Al minuto 21 llegaría la muy justa ventaja para el visitante, cuando tras un cobro de tiro libre de Pisculichi y una bajada de cabeza por parte de Maidana, el colombiano Eder Álvarez Balanta de golpe de cabeza pondría el 0-1.

En el segundo tiempo el partido siguió viéndose entorpecido por el pésimo terreno de juego. El visitante seguía dominando las acciones pero no conseguía cerrar el juego con un segundo gol. Las entregas eran imprecisas y las acciones desordenadas.

El pelotazo y el juego brusco se adueñaban del partido tras el minuto 60, las imprecisiones estaban a la orden del día lo que hacía que el conjunto visitante valorara mucho más el tanto conseguido en la primera mitad.

Pese al dominio Millonario el local consiguió el empate en una enredada jugada (como todo en el partido) donde Rengifo consigue el tanto del empate, una inmerecida igualdad de un equipo que no había hecho nada en para ganar el partido.

River Plate no pudo cerrar un partido que a pesar de los inconvenientes le fue altamente favorable, y aunque no está eliminado aun, requiere de una tremenda recuperación para pensar en los octavos de final de la copa.

Nicolás Villamizar